Un binomio de confianza y paciencia

Sara Ortega trasluce emoción, intensidad y diversión en cada salto. La hípica le ha proporcionado un espacio de actividad y vivencias en el que encuentra seguridad, confianza y a su compañero, su caballo. Con él transforma tensiones en movimiento y desarrolla la habilidad mental de centrarse en el ahora y vivir la acción. 

Aquella pequeña que sin andar observaba los caballos,  ha hecho de la hípica ,en su modalidad de saltos, su autodisciplina, una forma de autodominio. Un recorrido que empezó montando a los cinco años y la ha llevado a campeonatos de Andalucia y que supone un entrenamiento de al menos siete horas semanales, compaginado con los estudios.

En #MDGR2016 hemos incluido mujeres que practican deportes individuales y de equipo, en esta especialidad hay un binomio en el juego, uno es un caballo. Saltar con un caballo conlleva que Sara haya desarrollado confianza y seguridad en él, valentía para saltar y paciencia, porque, como todo el mundo el caballo tiene días malos. Quizás el caballo también comparta ese progreso de su amazona.

Quien os relata es testigo de que a entrega y costancia Sara Ortega es capaz de seguir aunque su caballo descanse. Ambos tienen mucha carrera deportiva por delante, y ganas de aprender para llegar a saltar más de metro treinta "haciendo ceros". Una disciplina en la que avanzar conlleva confiar y pensar en positivo, son animales y hay que echarles paciencia. Si quiere lo consigue.