Son leonas y no es una metáfora.

15.05.2016 05:33

Fue por Marta, o quizás viendo por internet videos etiquetados como los mejores golpes. Puede que fuera porque cuatro locas dicen que te apuntes, o por una amiga de un amigo de un amigo. O sencillamente asististe al Europeo de fútbol americano,  el pasado año. Por una u otra cosa decides probar y te apuntas. Son el equipo femenino de Lions.

"¿Juegas al fútbol americano?, pero si eres una mujer!". "¿Juegas al fútbol americano tu?, pero si eres muy chiquitilla". Cuando no son esos juicios, el prejuicio viene de la imagen de mujer que transmite la liga femenina de futbol americano estadounidense.  En esta disciplina la dificultad es encontrar chicas que superen los miedos socialmente inducidos. Enfrentar estereotipos que bloquean el paso  como que son machorras, que se convertirán en armarios empotrados o que les van a hacer daño. Dicen de ellas que "les gusta que les den golpes", pues no. A estas mujeres les ha costado mucho llegar donde están. Encontrar un entrenador que no se riera de ellas, que no las tuviese entretenidas sin progreso, les ha llevado tiempo. Tres años para tener una liga y avanzar.

En los deportes minoritarios, y si además son mujeres quien los practican no les basta con repartir carteles o promover eventos puntuales, se necesita mucho coraje y más apoyo. En el fútbol americano, en Granada,  el Ayuntamiento de Maracena aporta parte de la solución. A un club le cuesta trabajo empezar con un proyecto de fútbol femenino, quizás machismo o quizás el coste económico que supone para el club. Las Lions se han venido financiado a si mismas, aunque aceptan patrocinio. Económicamente es un esfuerzo porque son pocas, porque si fuesen treinta la carga estaría más distribuida. 

Así las cosas, estas mujeres han de tener fortaleza mental. Cada una es distinta, cada una tiene una posición. Velocidad, fuerza. Tienen la perseverancia, convencimiento de que pueden, voluntad y fuerza de "echarle ovarios".  Aquí puedes tener el físico que tengas, o la edad, que siempre habrá una posición para ti. Defensa o ataque. Dos formaciones. Actúa, piensa, ve rápido, que cuando las cosas se ponen duras aparecen las tías duras. Unas cualidades que pueden servir para otros ámbitos.

Jugar con las lions, es aprender a mirar al grupo pero no contemplarlo, saber que no gana una sola, ganan todas. Si una falla, la jugada puede venirse abajo. Es oir compañerismo y saltar a lo que la otra necesita, que no es dar codazos y hacer daño, sino aplicar técnica, a veces rudeza y defender a ultranza a la compañera. Cualquier disciplina de contacto tiene riesgos, también requiere de respeto hacia la otra, compañerismo y deportividad. Aquí los piques en el campo se resuelven en el campo, no cabe juego sucio. Hay velocidad, contacto, hay que placar, dar fuerte, pero a la vez respeto y protección. Y hablando de piques no entrare en las muchas diferencias entre el futbol americano y el rugby, sino en que ambos comparten eso de que fuera del campo todo se olvida y si algo se recuerda es para unir más fuerte a la gente.

Si buscas alegría, amigas, diversión, respeto hacia los demás, compañerismo, solidaridad, superación, acércate a ellas. Oirás el ruido seco del choque de las defensas, el murmullo en corro de la posición planeando la jugada, sentirás el aire, tu respiración agitarse mientras trazas un camino en el hueco de la otra defensa. Y vivirás la superación, pasito a pasito. Su primer objetivo fue marcar, avanzar yardas, se consiguió; se propusieron marcar  touchdown, se consiguió. No se rinden, van a más y algún día, si te unes a ellas, ganareis la liga. Por lo pronto, este año,  quedaron terceras en la liga Valenciana.