Si tienes un sueño, Nuria quiere acompañarte para que lo cumplas

Antes de leer texto aprendió a leer música. Con seis años pasó unas pruebas de natación en el colegio y decide dejar el conservatorio y entrar en el Club de Natación de Granada. Para Nuria Angüi, este recuerdo marca su inicio como deportista, triatleta.

Los tiempos de Nuria se dividen y compaginan entre trabajo, familia y su propio entrenamiento. La jornada laboral como entrenadora personal es paralela al horario escolar de su hijo. Al menos siete horas días laborables, luego el tiempo en familia y entrenar en un hueco de una o dos horas. 

La falta de espacios que permitan compaginar el entrenamiento con el tiempo compartido en familia es una constante para muchas madres. No se trata sólo de practicar o no una disciplina deportiva, sino de superarse compitiendo y, aunque no lo dice Nuria, de las formas de competición  y de las categorías no inclusivas.

A Nuria Agüi el deporte la ha ayudado a creer en ella misma, a sentirse que podía, a llevar una vida disciplinada relacionada con lo sano y en contacto con grandes amigos. Personas con las que ha sentido la sensación de equipo, el apoyo incondicional y la conexión en pensamiento y emociónes. En el deporte también ha forjado sus habilidades como entrenadora personal, tanto por el amor que siente por el deporte como por las circunstancias que le ha ayudado a superar.

Hace diez años, con el apoyo de Jorge Ruiz, tuvo la oportunidad de empezar como entrenadora personal y desde entonces no ha dejado de hacerlo. 

Fue directora técnica de un importante centro deportivo en Granada. Después de un embarazo que la tuvo en cama seis meses, después del periodo de lactancia, volvió a su centro de trabajo. Pero ya no estaba en su puesto directivo, sino que sin explicación, ni comunicación, ni respeto por el proceso que había caminado hasta llegar a ser directora técnica, la colocaban en el puesto con que empezó ocho años antes. Hubo sentencia, recupero su puesto, pero con la perdida del respeto y de equidad, ella había perdido la confianza en “esos capitanes de barco”, así que decide crear su propia empresa.

Nuria Angui trabaja con personas individualmente, o con grupos específicos, con grupos de mujeres embarazadas, con mujeres y sus bebes… Su trabajo es facilitarles el camino, acompañarlas en el proceso de entrenamiento para que consigan los objetivos que se plantean.   Es de la opinión de que las dificultades están para superarlas y que al hacerlo eres una persona "más fuerte y más conectada con la vida".

Entre sus próximos retos, el ironman de Vitoria Gasteiz en Julio de 2016 y seguir trabajando, respetando el tiempo para su familia.  Un ironwoman que no se ve.