Mujeres fuertes, ganadoras, tenaces y que aman el deporte.

Granada ha ido dotándose de instalaciones deportivas, espacios polivalentes, adaptando  espacios a la práctica de actividades  en el entorno natural, promoviendo la práctica del deporte como hábito vinculado a la salud, la educación y la cultura. El turismo deportivo es la tercera actividad económica que más contratación ha generado en el último trimestre y cuenta con más de cien empresas dedicadas a facilitar la práctica del deporte en entorno natural.

Esta evolución tiene retos en inclusividad, en la estabilidad de la oferta deportiva y su compatibilidad con el entorno natural, en la planificación institucional que facilite la diversificación y aprovechamiento entre sectores, disciplinas, el tiempo y los recursos de las personas. Por sexos,  la presencia, gestión y docencia deportiva en el sector es desigual.

Sobre los motivos de esta menor presencia de mujeres en la práctica deportiva en entornos naturales, Socorro Rebollo, profesora del departamento, en la Universidad de Granada, de Educación Física y Deportiva, cita el valor que el contexto cultural da a esa práctica  y aquellas condiciones sociales y personales que dificultan a la mujer disponer de tiempo libre, de desplazarse geográficamente, mantener una atención a su forma física, aceptar cierto riesgo y asumir el hábito de la actividad deportiva.

Destaca de las mujeres que compiten: su gran capacidad de sacrificio, una capacidad psicológica y emocional para superar dificultades renunciando a muchas otras cosas, para conseguir estar en un entorno que en absoluto es facil para una mujer que quiere competir.