Entrenadora personal
20.06.2016 02:55La jornada de Elena Fernández empieza a las siete de la maña na, llena de energía, tocando a la puerta de alguna clienta. Es entrenadora personal.
Convencida de que puede aportar mucho más en una clase individual que en una colectiva, hizo un máster de entrenamiento personal en la U.G.R. y después organizo su tiempo a esta actividad profesional. Su jornada puede acabar en la sala de entrenamiento de su propia casa, entrenando a dos o tres personas. Antes ha atendido a varias personas en sus domicilios, alguno al aire libre y algún día un grupo de embarazadas o de pos parto de mujeres con sus bebes.
Elena trabaja desde el “tu a tu”, empatizando y tratando de conocer las necesidades de la persona para ajustar y personalizar el entrenamiento.
Vive el deporte y Elena Fernández encuentra en él salud y calidad de vida. Utiliza la actividad física como medio de aportar bienestar y salud. La mayoría de sus clientes llegan con motivo de algo relacionado con la salud: dolor de espalda, dolor de rodilla, sobrecarga de estrés. O como por ejemplo Conchi, con 89 años y un desgaste por artrosis de cadera, que mantiene un entrenamiento diario y dieta para fortalecer la musculatura , estabilizar el peso, y conseguir mantener el patrón de marcha.
Esta actividad exige aprendizaje permanente para dar respuesta a las necesidades que se presentan, requiere vivir el deporte , apasionarse con él y condición física.
Elena Fernández practica ciclismo de carretera, también participa en triatlón y carreras populares. Su entrenamiento personal se hace en los huecos entre clientes, a base de “rodillo” y ejercicios de fuerza compensatoria. Los fines de semana hace “tiradas” largas con la bici en carretera. Su visión es la del bienestar de las personas a través del ejercicio físico. Hacer su trabajo requiere de dos cosas fundamentales. Una, practicar deporte, haber vivido la situación en la que esta la persona a la que se entrena. Elena en el ciclismo sabe a qué clase de sufrimiento hay en juego, , entiende las ideas de “hasta donde quieres llegar” y “cuales son tus límites”. Pensamientos que se tienen cuando se entrena o compite.
La otra, es complementaria a la formación. Es llegar a saber exactamente lo que la otra persona necesita y ser capaz de encontrar una solución adaptada y estar al cien por cien en ello.
Elena actúa con pasión concentrada. Como ese pequeño grito de final de etapa . Un “¡yuju! que trata de aplicar a lo que hace cada día.