En la montaña es importante estar acompañada por quien tiene cualidades y sentimientos parecidos.

Antes que fisioterapeuta Maria Salazar es deportista de montaña. Quienes practican un deporte y profundizan en su desempeño acaban estudiando la mecánica del cuerpo, quieren tener más fuerza o más elongación en un músculo , es frecuente que se nombren los músculos, se adquiere un poco de conocimiento sobre anatomía, al final sabes lo que hacer para recuperarlo. Del interés por la anatomía, el funcionamiento de los músculos y de la mecánica del movimiento parten unos estudios que acaban haciendo a Salazar ser fisioterapeuta. Fisioterapeuta del equipo nacional de montaña, al que apoya en carrera y atiende como técnica “arreglando desperfectos”.

Como esquiadora de montaña ha sido cuanto años subcampeona de Andalucía. El año anterior fué la única persona andaluza que completó la copa de España, no habían más mujeres ni hombres andaluces, acabó decimosegunda partiendo desde su propio esfuerzo y financiación, sin apoyo de la Comunidad ni de la Federación. Nunca se ha oído nada de este hecho, a diferencia de otros casos; en este se estaría en otra cosa. 

Maria Salazar ha superado retos importantes, y no siempre llegan con medallas ni reconocimiento ajeno. Uno de ellos ha sido “el hecho de enfrentarse al qué dirán. Un día dije creo que puedo hacer una carrera de copa de España, te sientes ridícula, no eres una deportista de ese nivel. No encuentras el apoyo de los cercanos ni de tu federación. Y apartarte de todo y decir lo voy a hacer pase lo que pase. Al final te das cuenta de que no es si vales o no, sino si te preparas. Al final lo podrás hacer. Eso te da mucha seguridad en ti misma, mucha independencia emocional”. A cualquier mujer que se interese por este deporte la anima, a que tenga iniciativa propia, se forme un poco y si le gusta que sigua sola, acompañándose de quien la apoye.

Este deporte tiene los valores derivados de la actividad en la montaña. De una parte el gusto por estar en la montaña, el contacto con la naturaleza, de otra el compañerismo. “cuando pasas a la competición, a veces estos valores se desvirtúan quien los mantiene es de mi admiración”. Es el caso de Laetitia Rioux, con quince títulos de campeona del mundo, una “técnica deslizándose armoniosa, siempre te salud, te adelanta y te anima en una carrera. En competición, a veces la gente te empuja, a ella la veo una profesional del sentimiento deportivo”.

Las habilidades que, en la práctica del esquí de montaña, destaca Salazar son la fuerza y  la resistencia. “Un buen sistema cardiopulmonar y también buenas piernas”. No sólo eso, hay muchas pruebas diferentes y algunas exigen técnica. “Requiere que seas habilidosa, saber esquiar bien, saber ajar, hacer una transferencia rápida o hacer un paso donde medio se escala.  Estar con todos lo radares puestos”. Un poco de todo esto es lo que junto a Patricia Gutierrez han hecho por parejas en el Altitoy (Pays Toy) este año, un cinco mil metros positivos, en el Pirinéo francés durante dos días.  

En deportes como la rítmica o la danza clásica donde es mayoritaria la presencia de mujeres, a los hombres les resulta difícil acceder, tienen que luchar contra estereotipos de género que ponen en duda su orientación sexual. ¿Cómo se vive ser mujer en un deporte donde hay más hombres en competición?. “Esta pregunta es para escribir un libro. Incluso si te intentas mover profesionalmente, si te mueves en un mundo de hombres lo tienes muy difícil. Esto se traduce en impedimentos de entrada como tu no puedes hacerlo, o es normal del grupo de hombres no se te escuche por el grupo de hombres cuando estas cualificada, conoces y das una indicación.  El grupo de hombres se escucha entre los hombres y tu palabra esta fuera, o no quieren que les acompañes, o no tienes apoyo”. Socialmente cada vez se ve más apoyo a la mujer y cada vez es mas normal ver a mujeres en este deporte. “Muchas veces escuchas: pero las cosas han cambiado, va mucho mejor. Como si estuviese todo hecho. Bueno yo me alegro de que esté todo mejor, pero en esa línea hay que seguir”.