El valor del sacrificio

Clara Sánchez siempre había defendido que la natación no era un deporte individual en si, pero aunque se vaya a las competiciones en grupo, al final tu compañera, tu mejor amiga, va a competir en la misma prueba que tu y tienes que ganarla. Eso es complicado, sobre todo cuando eres adolescente y te juegas muchas cosas. Ella empezó a los 7 años en los cursos de natación de Fuentenueva, a partir de ellos entro en el club de la Universidad de Granada (UGR) y en la UGR sigue. Mireia Belmonte, su compañera desde los 11 años, en alevines, su rival, es a la que menciona como referente personal en este deporte.

Hace dos años que dejó la competición para dedicarse a sus estudios en la Facultad de Ciencias del Deporte, aunque no ha dejado la natación. Sus mejores marcas las ha conseguido en la UGR, pero en un futuro ve más probable una salida profesional aprobando unas oposiciones como docente de educación física. Con dos carreras, un master y veinte años de experiencia como nadadora su sueño seria ser entrenadora nacional pero es complicado; ya lo es para ser entrenadora en Granada y tendrían que cambiar algunas cosas en cuanto al aprovechamiento de las piscinas y los clubes. 

La superación es un valor de las nadadoras. Mujeres que aunque saben que la natación no les va a dar nada sacrifican seis o más horas al día porque les gusta la natación. Clara Sánchez ha sido afortunada y ha recibido becas del Plan ADO, de la Fundación Andalucía Olímpica, del plan de becas de la UGR  C.A.D. En la práctica son una ayuda para comprar material de entrenamiento y poco mas. Tiene un reconocimiento a Jordi, su entrenador por el trabajo que ha hecho con las mujeres del equipo a las que ha ayudado a subir mas como grupo que individualmente. Una superación que ha llevado a Mireia Belmonte a obtener grandes logros, logros que socialmente tienen menos valor económico o como dice Mireia «Importa más el pelo de Sergio Ramos que mi récord». En este deporte Clara Sánchez se lleva todos los metros que ha nadado y la satisfacción de haberlos nadado. 

Clara Sánchez sigue nadando, evolucionando y aprendiendo. Actualmente dedica doce horas a su actividad como coordinadora del proyecto de prácticas del alumnado de la Facultad de Ciencias del Deporte; practicas con niños y adultos en un programa de actividades en el que cuenta con el apoyo de tres monitores expertos. 

Ha aprendido a valorar mucho más las cosas que tiene, para ella el valor del sacrificio ha sido muy importante y sigue siendo central en su vida, junto a la amistad. No se arrepiente de todos los cumpleaños, fiestas de fin de curso o salidas que no ha podido hacer por estar nadando, "no lo cambiaría por nada, yo hoy soy gracias al deporte, gracias a la natación".  Para quien piensa  que al final el tiempo pone las cosas en su sitio, Clara Sánchez no será campeona olímpica, pero todo cuenta y todo el esfuerzo se ve en unos resultados, no siempre individuales, también el entorno, el ambiente que se crea cuenta. Clara habrá estado entre las necesarias para ayudar a que este deporte vaya hacia arriba.