El deporte forma parte de mi ser

No ha dejado de hacer deporte desde muy pequeña. Hoy es su profesión, profesora de educación física y es una forma de vivir. Hablamos con Lidia Velasco, en cordada con Angeles Quesada, de la que hablaremos despues.

Para Lidia Velasco, la escalada significa superación. Superación de problemas. Enfrentarse al miedo, a la frustración, a los obstáculos que pone la naturaleza y a los que una se pone mentalmente. Superación de una misma, mental y físicamente.

Ana Morón la introdujo en la escalada y  José María Sánchez le ha aportado muchos de los conocimientos técnicos que ahora tiene. Se trataba de descubrir otros deportes y dedicar tiempo a conocer y estar con amigos.  Esta disciplina es exigente “cuando dejas la escalada un tiempo, vuelves a los infiernos y tienes que comenzar otra vez”.  

Lidia sale “a las rocas“, tres o cuatro días a la semana,  sin la presión por conseguir un alto nivel en competición, compaginando y buscando aprovechar el tiempo de luz. La escalada le permite mantenerse ágil, fuerte, tener una condición física aceptable y luego… sobre todo, a pesar de ser una disciplina individual, conocer muchísima gente, hacer amistades, tener momentos de llanto porque no salen las cosas y momentos de compartir sonrisas con sus compañeras de cordada. Trabajar la constancia, la superación y aceptar la derrota.

El equilibrio entre lo físico y lo mental es importante, y en escalada esto último más. La fortaleza mental no se sustituye por fortaleza física. Además, Lidia nos dice que “lo importante es la india y no la flecha”, y que un equipo de última generación no es lo importante sino quien escala.

Si has pensado en escalar, adelante. Sabrás que hay muchas caídas, muchos momentos de decir “quién me ha metido a mi en esto”. Rodéate de buenas escaladoras, de gente con experiencia, aprende y emplea técnica y seguridad.

Lidia tiene también un lado reivindicativo: educar en la convivencia pacífica entre escalada y medio natural. Conseguir más entendimiento, mejores convenios y una regulación que procure y mantenga como compatibles espacios de escalada y respeto por el entorno.