La abundancia ya ha venido a ti y aún no lo sabes

Fani es técnica en deportes de naturaleza y animadora deportiva ydesde 2014 es profesora de acroyoga. En Granada lleva más de tres años dando a conocer esta práctica, a la que llego de manos de Lucas y María de Acroyoga Thai.

Jugar con las leyes de la gravedad y la física esta en algunos de los deportes que se practican en la naturaleza, esa base ya la tenia Fani, pero el yoga… El yoga, pensaba que es para gente muy tranquila. Ella activa, con mente muy capaz de atropellar su pensamiento, va y se atreve con el yoga. El acroyoga le facilita un cambio que ella califica de brutal. Es fácil notar que Fani se compone de fuerza, cambio y acción, que  esta relajada y vuela sobre una base enraizada en el yoga, en una práctica que la descomprime y estira, en un masaje que la lleva a conocerse, a controlarse y entenderse mejor.

No es fácil escapar a la propia identidad, la parte profunda, ancestral, la que no es lo concreto y lo diario. Ni tampoco tiene caso hacerlo pues forma parte del todo. Quién diría que alguien que ha sentido podofobia, o hafefobia o antropofobia se abre a quien no conoce y se deja sustentar en sus pies. La confianza es fundamental cuando se hace acroyoga. Base y volador se funden en el instante, en el sentir su presencia y concentrarse en el movimiento, confiando en si y entre si, mientras hacen asanas en el aire.

El acroyoga es una práctica en comunidad, no se compite entre quien hace de base y quien vuela. No se progresa culpando al otro de no alcanzar las propias metas, ni llevándolo a situaciones en las que no pueden  llegar ambos. Fani, espíritu inquieto, ha conseguido llenarse con algo artístico que respeta, confia y conexa a personas que no se conocen.

Fani no plantea el acroyoga como su medio de trabajo, futura terapeuta ocupacional, valora que su práctica sea divertida, un juego. Su reto la lleva a moverse de ciudades, a buscar nuevas caras, a más gente divirtiéndose, a ver sonrisas y sentirse niña con ellas.  

Puede que este relato no se entienda como el de una deportista, pero en el tiempo que llevamos con el proyecto #MDGR2016 empiezo a desarrollar la idea de que hay una comprensión holística del deporte que no se suele transmitir. Da igual que Fani sea muy delgada, que tenga más o mas bien menos desarrollada una musculatura, todo ello son prejuicios. Lo que hace deportista a Fani es asumir un reto sobre si misma, cuerpo y mente, y no se trata de que los demás vean que eres fuerte o lo que logras, sino en que para ti misma eres fuerte, lo puedes ver y puedes apoyarte en tu propia fuerza. Cada día, en la actividad física, en el cansancio las deportistas se encuentran, se recuperan, se hacen mejor y son mejores con los demás.  Quizás por eso lo importante sea participar, pero que también digo que, en acroyoga, si la abuela vuela tu también.

(foto y texto JL Raña)