Compañerismo, respeto y superación

29.04.2016 01:54



El C.D. Nazari C.F. femenino, se crea a partir de jugadoras de peñas de la liga iberoamericana. Este equipo es un apuesta de Azahara y Antonio que se han esforzado por unir 16 mujeres de diferentes edades. Algunas de ellas comenzaron a jugar futbol en el parque de su barrio, otras en las actividades del patronato municipal, o en el colegio, o jugando con su hermano, o están en esto por su madre que también juega. Dos jugadoras tienen el sueño de llegar a ser profesionales del futbol. En esto del futbol, tienen recuerdos desde los 10 años.

En lo que va de liga este equipo femenino no ha ganado ningún partido y acumulan a su favor cinco goles. No están entre los primeros equipos en la liga. Asumiendo que requieren de más preparación física, “sacrificio”, alguna “llevaba dos años sin jugar en ningún equipo”, o había “abandonado el futbol durante diez años”. Entrenan dos días a la semana, quitando esto, ¿como hacen para mantenerse jornada tras jornada, noventa minutos en el campo?. 

Tienen constancia, “espíritu de lucha”,  afán de superación, motivación, aprenden a “afrontar mejor las cosas”, a “mantener el compromiso”, a “sentir más confianza en si misma”… Pero con sólo eso no se mantiene un equipo 90 minutos en el campo. 

Hace falta un equipo. Eso es “sentirse más aprovechada, realizada en el grupo”, “sentirse querida y arropada por sus compañeras”, “compañerismo y unión”,  incluso amistad. “Afán de superación, por aprender cada día e ir evolucionando con la ilusión de ganar algún día junto a mis compañeras”. Pero hay más.

Están convencidas de que todas las mujeres tienen una oportunidad en todos lo deportes. Claro que les gustaría leer que han ganado un partido, alguna bromea diciendo que tiene ilusión por “saber lo que se siente cuando se mete un gol”. Pero hay algo especial que forma parte del éxito en el deporte: ellas no tienen miedo a no dar la talla. Quieren ganar y subir en la liga, se han encontrado y construyen un equipo. Están en el presente, en si  y “no ven los resultados del contrario”. Alguna se dice: “no puedes lamentarte por lo que no tienes, pero si superarte con lo que tienes” aprovechando pequeños detalles, momentos y oportunidades de la vida.

Ganar depende de tus oponentes y aceptar esto supone humildad y control sobre el propio esfuerzo. En el momento, cuando se juegan los partidos, es donde surgen las oportunidades de superación y donde el equipo ha de este presente. Si ellas consiguen no ver el resultado de las contrarias, si no se hunden por no ganar, las verás levantarse y seguir, verás el respeto y la fuerza que les da “conseguir juntas superarnos y ser mejores”.

En el fragor pueden darse faltas y alguna tarjeta amarilla. Pero cuando lo importante es desarrollar el propio juego y superarse en esa disciplina, no el éxito como fin, se disfruta del deporte. Entonces no hay autoengaños, cobra sentido el compañerismo y el respeto entre deportistas y se avanza hacia el éxito. Por eso quiero terminar con una breve reflexión. 

En el primer partido que asistí del Nazari femenino contra el Monachil, al final del segundo tiempo, llegó el equipo masculino de un club de un barrio de Granada y empezó a calentar en el fondo de portería mientras el encuentro estaba en marcha. Poco a poco invadieron el campo con entradas y salidas jugando con el arbitro al “no me ves”. ¿Qué motiva este comportamiento? creo que falta de respeto. Falta de respeto por los otros equipos y falta de respeto por el futbol. El compañerismo y el respeto deportivo, en el futbol, en el ciclismo o en cualquier otra disciplina surge de compartir los valores del deporte y no del género. No nos hagamos trampas al solitario; que es lo que ocurre al mantener diferencias, dentro de la misma categoría, en premios, salarios, ayudas u oportunidades entre géneros. Con ello se muestra miedo, no la propia valía, aunque "se vendan" como incentivos para superarse y ser mejores. 

Se aprende mucho viéndose a uno mismo desde los ojos y el coraje del último equipo de la liga. También se sufre, porque hay muy poca ayuda para clubs pequeños que empiezan a construirse.