Casi setenta años y aún se mantienen en el mismo equipo.

Eran los años cincuenta y toda mujer entre los 17 y los 35 años tenia que pasar por el Servicio Social obligatorio. Tres meses de teoría y tres de práctica en la Sección Femenina. Esos tres últimos meses les permitiron formar el núcleo de un equipo que se mantendría ocho años en competición. Eran el único equipo deportivo de Alhama formado por mujeres. Los hombres tenían dos equipos de futbol. Ellas balonmano. El futbol, la lucha o el remo eran deportes prohibidos para las mujeres. Entender su historia va unido a conocer la aporía con que en cada momento se crea la idea de “feminidad” y en ese momento socializa a la mujer en el interés del cuidado del hogar, los hijos, el arreglo de la casa, las labores artesanas y la música o el baile tradicional. 

El haber hecho el Servicio Social les permitió jugar federadas, a diferencia de los hombres a los que federarse no requería haber realizado el servicio militar obligatorio. De esos años tienen grabada en la memoria la sensación de libertad, compañerismo y diversión. Se recuerdan fuertes, con disparos muy fuertes. Rememoran anécdotas deportivas, entrenamientos, encuentros, viajes de competición. Ocho años después de formar el equipo empiezan a casarse y dejan la practica deportiva. Cincuenta años después el equipo sigue reuniéndose. Ahora están preparando la exposición fotográfica, sobre la historia de su equipo de balonmano, que puedes disfrutar el próximo día 14 en Alhama de Granada.

“Las niñas de Alhama”, ademas de por su fuerza eran conocidas por sus resultados deportivos. Entre los equipos rivales, sin mucha transcendencia mediática; pues entonces, no se si aún hoy, y parafraseando a la fundadora de la Sección Femenina, en los medios se vive el eco de que conviene que la mujer pase desapercibida para no herir… que se envuelva en feminidad sus formas pero no aparezca ella… que el hombre lleva muchos años en esto. “¿A qué tratar de deslumbrarlos con nuestros improvisados éxitos, si sabemos que ofendemos su criterio y su tradición de superioridad”.

Algunas cosas han cambiado, la “desnihibición aeróbica” de las mujeres se ha extendido, mostrando que no es lo que en nuestra civilización impida el normal desenvolvimiento de la mujer. Una preocupación de los asesores médicos que desconfiaban de los deportes aeróbicos en las jóvenes pues “se entregan las muchachas de hoy a ejercicios desordenados y excesivos, que violentan la normalidad de su evolución y marcan en la blanda cara de su cuerpo huellas profundas que más tarde no se podrán borrar. Muchas esterilidades, muchos defectos de desarrollo femenino, muchas incapacitaciones para la maternidad, nacen de esta excesiva tendencia al deporte”(1). En fin, algo cambia.

En el grupo de mujeres que tras cincuenta años siguen sintiéndose parte de un equipo, la portera del equipo de balonmano, ha cumplido los setenta años. Su afición futbolística llevo a celebrarlos con una tarta blanca. Otras cuatro compañeras de equipo también han cumplido los setenta, el resto son algo más jóvenes. Ninguna practica ya el balonmano, pero aviso que en septiembre volvemos a vernos, balón en mano. Hasta entonces, el domingo catorce de agosto tienes la oportunidad de verlas en imágenes y en persona, reunidas en Alhama de Granada. 

(1) Esto y mucho mas sobre esa época lo puedes leer en: Propagande et culture dans l'Espagne franquiste : 1936-1945 / Marie-Aline Barrachina. Tienes un ejemplar en la  Biblioteca de Políticas y Sociología de la UGR (CPS/316.74 BAR pro)